La asociación de pensionistas y jubilados 'Los Más Grandes' de Ribadesella ha manifestado su total predisposición a crear un grupo de Guías Mayores Voluntarios en el concejo para contribuir con su experiencia vital y sus conocimientos a una mejor y mayor difusión de la esencia riosellana. Según explicó su presidente, José Ramón Avín, el colectivo no sólo está abierto a coger el guante lanzado la semana pasada durante las jornadas de Turismo Experiencial, sino también a gestionar un tren turístico durante los 365 días del año. Un tren que les permita autofinanciarse con el tránsito de turistas entre villa y playa, pero que la asociación pondría a disposición del Ayuntamiento para la organización de todo tipo de eventos, como la Cabalgata de Reyes. «La mayor parte de las excursiones que recalan en Ribadesella no cruzan a la playa y se marchan con la idea de que contamos con un puerto grande y una playa chiquitina, ya que sólo ven la punta del arenal. Con este tren les llevaríamos a la playa para que puedan conocerla en su plenitud, transitando incluso por el paseo fuera de la temporada de baños», explicó Avín.

Su proyecto ya lo conoce la alcaldesa de Ribadesella. Se lo presentaron hace varios meses junto a otras diez actuaciones. Entre ellas también incluían el grupo de Guías Mayores Voluntarios, «algo que no es nuevo y que ya están haciendo nuestros compañeros del concejo de Onís», añadió Avín. La asociación está dispuesta a sentarse y estudiar todas las posibilidades que permitan sacar adelante ese grupo con el que enseñar la rula, la playa y cuantos lugares se concreten con los técnicos de la Oficina de Turismo. En la actualidad cuentan con un equipo de voluntariado social integrado por 21 personas que con estos nuevos proyectos podría verse incrementado. «Ésta es una fórmula que podría ayudarnos a incorporar nuevos miembros. Eso sí, siempre que no se les ocasione un gasto añadido a sus bolsillos», destacó José Ramón Avín. El presidente de 'Los Más Grandes' recordó que la retirada de todo tipo de ayudas públicas podría poner en riesgo la continuidad del equipo de voluntariado, «ya que tenemos que cubrir una serie de gastos fijos anuales como el seguro de responsabilidad civil o los desplazamientos». La solución pasa por la autofinanciación y por la gestión de un tren turístico que «nunca debería entrar en competencia con otros servicios públicos existentes».

 

Juan García.