DIA DE LA DESTRUCCIÓN DE LAS ARMAS DE FUEGO
El Día de la Destrucción de Armas de Fuego es un momento en el que ciudadanos corrientes de todo el mundo realizan una acción positiva para abordar de frente el problema de las armas de fuego. Pero cuando se producen diez armas de fuego nuevas por cada una que se destruye, los esfuerzos de las personas corrientes se ven debilitados por la negativa a actuar de los gobiernos: un ejemplo clásico de un paso adelante y diez atrás. Sin un tratado internacional sobre el comercio de armas, los esfuerzos locales para abordar el problema seguirán sufriendo el sabotaje de la inacción de los gobiernos y las armas de fuego seguirán llegando a las manos equivocadas", declaró Barbara Stocking, directora de Oxfam.
Las cifras muestran que:
Existen alrededor de 640 millones de armas de fuego en circulación: una por cada diez habitantes del planeta.
Cada año se fabrican en torno a ocho millones de armas de fuego nuevas.
Cada año se fabrican aproximadamente 14.000 millones de unidades de munición militar: dos balas por persona.
Hay 1.249 empresas en más de 90 países que fabrican armas pequeñas. En algunos de estos países los controles sobre su comercio son casi inexistentes.
En los dos mayores productores de armas –Estados Unidos y Rusia–, la producción de armas de fuego de carácter militar va en aumento.
Lejos de destruir armas viejas y excedentes de armas, la mayoría de los Estados revenden sus excedentes, garantizando así la proliferación siempre creciente de armas de fuego en todo el mundo.
Sólo tres países del mundo (Nigeria, Letonia y Sudáfrica) tienen una política de destrucción de todos los excedentes de armas y de armas confiscadas. Hay casos bien documentados de armas procedentes de liquidaciones que acaban en manos de delincuentes y rebeldes.
Cada año se pierden o roban una media de un millón de armas de fuego.
Las fuerzas estatales pierden todos los años cientos de miles de armas de fuego.
Irak fue el ejemplo más extremo, pues millones de armas fueron objeto de saqueo en el 2003. Las fuerzas estadounidenses y aliadas capturaron al menos 650.000 toneladas de armas y explosivos en arsenales abandonados de todo el país, pero apenas estaban custodiadas y gran parte fueron saqueadas