Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

La Asociación de Fibromialgia y Fatiga crónica del Oriente de Asturias no para de crecer desde que en octubre de 2009 fuese presentada en Infiesto (sede actual de la asociación) con la intención de aunar a todos los afectados por esta enfermedad en la comarca. A día de hoy ya cuenta con casi un centenar de afiliados.

La fibromialgia es una enfermedad crónica que afecta principalmente músculos y articulaciones provocando fuertes dolores prolongados y generalizados que pueden afectar indirectamente a las personas con trastornos en el sueño, cansancio, entumecimiento e incluso depresiones psicológicas. Por su parte, la fatiga crónica es otra enfermedad que trata esta asociación y cuyo diagnóstico, según fuentes del colectivo, es muy complicado, pues puede deberse a causas genéticas o también a una escasa actividad física durante la infancia.

La presidenta de la asociación, Emilia García, afirma que año y medio después de constituirse como asociación y tras un largo periodo de promoción en las principales capitales de concejo del Oriente de Asturias, el trabajo realizado «ha merecido la pena». Actualmente, son más de noventa los afiliados que forman parte de este colectivo aportando la simbólica cantidad de 30 euros anuales para cooperar con la causa.

La presidenta, que padece fibromialgia desde los 32 años, agradece las ayudas recibidas desde las diferentes administraciones, aunque señala como cuenta pendiente encontrar un local público en el que pueda llevar a cabo las diferentes actividades que organizan a lo largo del año. «Estamos registrados como asociación en los concejos de Piloña, Parres y Nava y esperamos que nos faciliten pronto un lugar donde establecer una sede, pues hasta el momento nos reunimos en mi casa», apunta la presidenta.

Recuerda también que son muchos los particulares que colaboran con su causa a través de la compra de rifas y productos que ponen a la venta en puestos con motivo de festividades como por ejemplo el Festival de la Avellana o las Ferias de Santa Teresa. Todos los fondos recaudados se destinan a organizar charlas y reuniones con médicos expertos en las enfermedades, así como a celebrar talleres o actividades de ocio para el disfrute de todos los miembros. Asegura García que el objetivo que persigue desde el colectivo que ella preside no es otro que el de aceptar la enfermedad, para así aprender a vivir con ella y saber qué hacer en cada momento para llevar un estilo de vida que sea lo más normal posible.

Paco López, miembro de esta asociación, señala que se trata de una enfermedad muy extendida en la zona. «Se han realizado una serie de estudios que reflejan la existencia de unas 2.300 personas del Oriente asturiano que padecen fibromialgia», señala el afiliado. Según López, cerca de un 4% de la población activa de la zona padece esta patología y puntualiza que este número podría ser aún mayor, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad que precisa de muchos años para ser diagnosticada.

Por esa razón, cree esencial que todos conozcan la asociación y hacerles llegar la ayuda necesaria para combatir la enfermedad.