JORNADAS INTERGENERACIONALES ROMPIENDO DISTANCIAS
Un grupo de mayores de la comarca disfrutan en Benia de una jornada con los más pequeños, a los que enseñan oficios antiguos
Benia (Onís),
Alba SÁNCHEZ R.
La diferencia generacional no es un obstáculo para entenderse. Así lo demostraron ayer un año más mayores y pequeños en un día de convivencia en la V Jornada Intergeneracional de la Cultura de los Picos de Europa. El acto se desarrolló en el centro polivalente de Tullidi, en Benia de Onís, organizado por el programa «Rompiendo Distancias», el Centro Intermunicipal de Servicios Sociales y el Ayuntamiento de Onís.
A la jornada cultural acudieron los 76 escolares de entre 3 y 12 años de edad pertenecientes al colegio rural Picos de Europa, de los centros de Benia (Onís), Mestas de Con (Cangas de Onís) y San Juan de Beleño (Ponga). Los escolares estuvieron en todo momento arropados por un grupo de mayores de las diferentes asociaciones de Amieva, Cangas, Onís y Ponga, quienes les enseñaron diferentes profesiones y prácticas de antaño como la de cestero, hilandera o quesero.
Los escolares aprendieron de las manos de Cándido Asprón, Polo Fernández, Luís Sánchez, Carlos Aguilera, Minico Foyo, las hilanderas de Sobrefoz y muchos más voluntarios que se prestaron para la ocasión y poder explicar cómo eran otros tiempos.
Se formaron siete grupos de niños mezclados de todas las edades y centros, para potenciar la relación entre los centros, comentó el director del colegio Víctor Suárez Hevia. Los talleres fueron variados: de elaboración del queso Gamonéu o de sidra casera, para lo que Polo Fernández confeccionó unos mayos a medida de los más pequeños para la ocasión. También plantaron hortalizas de la huerta asturiana e hicieron cestería, talla de madera, juegos de ingenio y juegos tradicionales. Tras los talleres celebraron una comida de hermandad.