Declaración de EAPN al final del Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social
Acciones para combatir la pobreza, la exclusión social y la desigualdad en la UE durante los próximos diez años Declaración de EAPN al final del Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social Al final del año 2010, EAPN hace un llamamiento a la acción contra la pobreza, la exclusión social y las desigualdades, así como un seguimiento al compromiso de la UE de reducir en 20 millones el número de pobres para el año 2020. Con esta declaración, EAPN hace una primera evaluación de lo que se ha logrado en el año 2010 y lo que todavía queda por hacer para dar un paso decisivo hacia la erradicación de la pobreza, la exclusión social y las desigualdades. EAPN expresa su reconocimiento por los esfuerzos de todas las personas en situación de pobreza y las ONG en las que participan, que, a pesar de sus situaciones de precariedad y luchas diarias por la supervivencia, han invertido energía y tiempo en las numerosas actividades del año. Su participación activa en eventos, trasladando su experiencia y análisis a las soluciones necesarias, ha sido crucial para el éxito del año. Sin embargo, la verdadera prueba del éxito del año 2010 debe ser si ha contribuido a una mejora real en las vidas de las personas en situación de pobreza y exclusión social. También queremos reconocer a los socios con quien hemos trabajado conjuntamente este año, en particular a la Alianza contra la Pobreza, la Plataforma Social, la Alianza de Primavera, los sindicatos, los gobiernos regionales y locales, personalidades académicas, instituciones comunitarias y nacionales, así como a las personas que trabajan en el ámbito local, que han mostrado su solidaridad y han trabajado juntos para que el año 2010 fuera un éxito. Las presidencias española y belga de la Unión Europea también han desempeñado un papel clave en la consecución de los logros del año. Hacemos un llamamiento a todos y todas para continuar y fortalecer estas alianzas que aseguren la continuidad del legado del año. Para EAPN, está claro que apenas se ha iniciado la renovada lucha contra la pobreza, la exclusión social y las desigualdades Los altos niveles de pobreza, los mayores índices de desigualdad, la concentración de la riqueza en manos de unos pocos y las medidas de austeridad que piden a los 'pobres' pagar los efectos de la crisis, son una amenaza real para la cohesión de nuestras sociedades. Solo un cambio hacia un modelo de desarrollo que tiene la equidad y la sostenibilidad en su núcleo puede abordar esta amenaza y restablecer la confianza en nuestras instituciones democráticas. Por tanto, la Unión Europea y cada Estado miembro deben reestablecer como su principal objetivo, la responsabilidad de garantizar que los bienes comunes se utilicen para el bien común. EAPN se compromete a participar en el debate alternativo que estudia las causas de raíz de la crisis y busca soluciones que intentan garantizar que todas las personas tengan acceso a una buena vida. Resulta inaceptable que la reducción del déficit público se realice a expensas de las personas en situación de pobreza. En su lugar, las respuestas a la crisis deben abordar las causas reales de la misma y reducir las diferencias de ingreso y riqueza. Unas medidas que reduzcan la desigualdad y generen los ingresos necesarios para conseguir altos niveles de protección social y servicios sociales accesibles y asequibles deben ser prioritarias en la respuesta a la crisis. Tales medidas deberían incluir: acciones para hacer frente a evasión de impuestos, mayor carga impositiva sobre la riqueza y los ingresos altos y tributación sobre las transacciones financieras especulativas. La nueva estrategia Europa 2020, el establecimiento del objetivo de reducción de la pobreza de UE y la propuesta de la Plataforma contra la Pobreza podría ser un gran paso adelante, siempre que se entienda que el objetivo debe ser mejorar la situación de todas las personas en términos de acceso a derechos, recursos y servicios. Insistimos en que la 'Estrategia Europa 2020' y la 'Plataforma contra la Pobreza' así como garantizar progresos en el objetivo de reducción de la pobreza y las desigualdades deben ser una prioridad para las acciones de la UE. Deben utilizarse indicadores adecuados para garantizar una supervisión transparente de los avances. Para tener éxito, los Gobiernos necesitarán la ayuda de todos los agentes involucrados y el apoyo de la mayoría de la ciudadanía. Por tanto, la Plataforma contra la Pobreza debe basarse en el método abierto de coordinación y garantizar la continuación de los Planes Locales y Nacionales de Inclusión Social, que están basados en un enfoque integrado y desarrollado con la participación de todos los agentes relevantes, incluyendo las personas en situación de pobreza y exclusión social. Este enfoque también debe implicar un seguimiento concreto de las prioridades ya acordadas de:1) inclusión activa (incluida la aplicación integrada de sus tres pilares y la acción explícita en los avances respecto al acceso e idoneidad a las rentas mínimas),2) la pobreza infantil y 3) la falta de vivienda. Además, la plataforma debe garantizar una mayor incorporación de las cuestiones de igualdad en todas las acciones de lucha contra la pobreza y la exclusión social. La plataforma también debe asegurarse de que se incorporen las preocupaciones sociales en todos los ámbitos de la política y que los compromisos de financiación sean adecuados para el objetivo de reducir la pobreza. La plataforma también debe garantizar la igualdad de oportunidades para la participación de las ONG en proyectos transnacionales encaminados al intercambio de buenas prácticas y aprendizaje mutuo. Los Programas Nacionales de Reforma, en virtud de la Estrategia 2020, deben sustentarse en la Plataforma contra la Pobreza y asegurar que todas las políticas y programas contribuyan a la lucha contra la pobreza, la exclusión social y la desigualdad. Como la pobreza es un problema de dimensiones múltiples, medidas y acciones concretas son necesarias en un amplio abanico de áreas, que incluyan: una reglamentación eficaz de los mercados y sistemas fiscales, sanidad, educación y políticas que garanticen la accesibilidad y asequibilidad de la vivienda. Las políticas de economía y empleo también deben tender a reducir la pobreza y las desigualdades y garantizar una salida sostenible de la crisis, que promueva la prosperidad y bienestar de todos y todas. La clausura del Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social también debe ser un nuevo comienzo. Hacemos un llamamiento a las autoridades de las comunitarias y a los Gobiernos de los Estados miembro para ir más allá de estrechos intereses económicos y para ofrecer una verdadera Europa Social. Instamos a todas las personas a participar en esta década de acción para erradicar la pobreza, la exclusión social y reducir las desigualdades. Al final, la lucha contra la pobreza es una tarea de todos y todas.